Cómo me gustaría que el mundo volviera a ser cursi, que la humanidad recuperara el sentido romántico de la vida y junto con él, la tradición de los noviazgos largos, las serenatas, las cartitas perfumadas, los apretones de manos entre las rejas de los balcones; cómo me gustaría vivir en un mundo más discreto y decente, donde el amor fuera una necesidad del alma y no un capricho del culo. Pero qué le vamos a hacer: me tocó vivir una época insensible, deshumanizada, obscena, en la que nadie respeta ya los sentimientos del prójimo.
Que razón tienes niña !!!
ResponderEliminarya me gustaría a mi también
pero desgraciadamente no hemos tenido esa suerte
una autentica pena
un besazooo