"Una persona que huye de la que más quiere no siempre debería considerarse una persona cobarde. El hecho de tener que rendirte cuando no puedes más y te hace daño seguir esperando a ese alguien que crees que es el amor de tu vida, equivale a valentía; valentía porque debe y tiene que renunciar ante aquello que más quiere, ya que por más que podamos querer, jamás podrán querernos de igual forma, nunca seremos correspondidos de igual manera.
Tenemos que aprender a diferenciar una retirada por falta de amor para seguir luchando, a una retirada por dar un exceso de amor a alguien que nos da un exceso de nada"
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