Vistas de página en total

sábado, 7 de septiembre de 2013

Por desgracia es así...

Hoy he leído un precioso fragmento que me ha llegado al corazón; muchas mujeres nos quejamos de no poder encontrar a un chico "decente" que nos comprenda y nos valore; que no encontramos el amor verdadero y cosas similares, pero, ¿cómo lo vamos a conseguir si nos gustan los cabrones? Es la verdad, a mí siempre me pasa, tengo imán para los desgraciados, para los chulos, para los que no respetan nada. Tipo Mario Casas en a 3 metros sobre el cielo. De esta manera los "chicos buenos" no consiguen a una mujer que los quiera y dejan de ser caballeros para intentar conquistarlas, perdiendo la esperanza de estar con esa mujer, viendo que ser "buenos" no les sirve para nada.
Pero qué le voy a hacer, soy así y mis gustos desgraciadamente no puedo cambiarlos, aunque mi mayor error no es que me gusten los chicos así, sino pensar que pueden cambiar por mí. Con el tiempo aprendí que cuando amas a una persona, tienes que quererla tal y como es, no tratar de cambiarla. Y aplicarlo a uno mismo también: que te quieran tal y como eres, que nadie trate de cambiarte, porque tú eres tú y eres único, como tú no hay nadie más.



Os dejo el fragmento que me ha emocionado:

"Yo soy de esos hombres que han perdido los detalles al paso del tiempo, y no del todo es culpa mía. Dejaste de sorprenderte de quien te hacía cartas y preferiste a quien te regalaba alcohol; cambiaste la persona que te regalaba rosas, por la que te ofrecía sólo cigarrillos; dejaste de emocionarte cuando te dedicaba una canción. Se hizo una monotonía y caímos en las redes sociales, donde si no te doy Like a lo que escribiste sientes como que no te quisiera. Y la gente se pregunta, "¿Dónde quedaron los caballeros?"...Se están extinguiendo, ¡se extinguen en el momento que eliges al cabrón que te hace llorar! en lugar de la persona que te escucha y te quiere. Oye, aquí estaré siempre disfrazado de tu mejor amigo, tu confidente, tu mayor admirador, aunque me hayas arrancado el corazón. Y contarás con mi hombro para secar esas lágrimas provocadas por él, TU HOMBRE IDEAL. En fin, supongo que él debió ser un santo en otra vida para ahora merecer una mujer como tú."




No hay comentarios:

Publicar un comentario